"Las mujeres de verdad tienen curvas"

Esta tarde a las 16:30 en el salón de actos del instituto se proyectara la película de LAS MUJERES DE VERDAD TIENEN CURVAS, por motivo del acercamiento del día de la mujer, y sobre todo porque a Cleo le ha dado por que veamos muchas películas sobre las mujeres, ya que la actitud del machismo que reina hoy en día en nuestro país y en todo el mundo esta llegando a una situación muy preocupante. Tan solo hace unos días murieron en España 4 mujeres asesinadas por sus parejas, y todas ellas en un mismo día.

Esta película LAS MUJERES DE VERDAD TIENEN CURVAS está basada en la obra de teatro de Josefina López, escrita a partir de sus experiencias. La película cuenta la historia de una joven latinoamericana, hija de emigrantes mexicanos, que vive en la zona Este de Los Ángeles y que lucha para mantener un equilibrio entre sus ambiciones personales y su herencia cultural mientras intenta abrirse camino en la vida.

La película ganó dos premios en el Festival de Sundance 2002, el Premio del Público y el Premio Especial del Jurado a las actrices América Ferrera y Lupe Ontiveros y el Premio de la Juventud en el Festival de Donostia - San Sebastian 2002.

Sinopsis:

Ana tiene 18 años y le espera un futuro brillante. Está a punto de acabar los estudios de secundaria. Ha conocido a un chico al que le gusta tal como es. Ana es la primera de su familia que puede atreverse a soñar con ir a la Universidad, pero su educación modesta en un barrio del Este de Los Ángeles y la lealtad que siente por su familia la retienen. Carmen, su madre, tiene buenas intenciones, pero subestima el carácter de Ana y sus ganas de cambiar de vida. Carmen, una mujer muy tradicional que ha tenido una vida dura, ya no espera que Estela, la hermana mayor de Ana, se case. Ahora pone todas sus esperanzas en Ana para que ésta le dé los nietos que ella cree merecer. El trabajo se amontona en el taller de costura donde trabaja Estela. Ana, muy a su pesar, les echa una mano para terminar un pedido de vestidos. Ana se indigna ante el trabajo que requieren esos vestidos tan elegantes que llevarán unas mujeres cuya vida es muy diferente a la suya, vestidos en los que nunca cabrá. Durante las largas horas en el taller pasando calor, Ana empieza a darse cuenta de cuánto trabaja su hermana y del talento que tiene. Ana enseña a sus compañeras de taller a querer a sus cuerpos opulentos y a apreciar todo lo que les hace diferentes. Durante este proceso, descubre que nunca entenderá a su madre ni su madre a ella. Cuando acaban el último vestido, para Ana el trabajo ha terminado y ya puede ir en busca de su futuro.